jueves, 13 de enero de 2011

Un amor tan profundo como el mar


Vivimos con la ilusión de querer tallar las nubes con nuestros sueños. Lentamente.
A nuestra medida… escuchando su respiración como música que acaricia nuestros oídos. Conociendo un poco de lo perfecto. Lo que le hace falta al alma.
Y en cada segundo saber sin dudas, que simplemente su presencia es lo que llena los espacios vacíos. Con una paz infinita. Indescriptible. Porque presta calma y serenidad cuando todo está inquieto, cuando nos duele una ausencia.
Un amor inconmensurable, que no se puede medir humanamente. Vago y eterno, que no le importa la distancia. Si hace frío o calor. Si es de día o de noche. Un amor que siempre está presente en el corazón, haciéndote sentir vivo, dándole color a la vida.
Sin querer nos atrapa la magia de un beso...Volamos, flotamos, somos aire, somos cielo, somos todo lo que queremos ser en ese instante.
Entonces sólo queremos amar hasta que olvide su nombre, hasta verlo en el fondo de sus ojos. Hasta no poder distinguir realidad de fantasía.
Un amor tan profundo como el mar, que abandona la mente al olvido para escaparse a recorrer cada rincón del universo. Una razón para alcanzar el más completo silencio, hasta detener el tiempo y sólo disfrutar al observarte. Admirando tu gracia al caminar. Al sonreír... Al respirar.
Un nuevo día comienza y nos encuentra tomados de las manos esperando el mundo. Sin planes, sin prisa por el paso de las horas, solo moviéndonos con el viento, dejándonos arrastrar por el ritmo de nuestros latidos, por la inmensidad de tu ser que descubro cada vez que miro tus ojos. Y así…seguir andando, sabiendo que existes para mí, que mi mundo se va contigo con cada caricia. Con cada palabra de amor.

martes, 2 de noviembre de 2010

Buscándote


Las palabras se esfuman,
como las hojas con el viento al venir.
Como mariposas encandiladas por el sol.
¿Por qué?
Tú me atrapaste.
En un segundo, en un instante.


¡Y Cómo me puse a buscarte
en tu sonrisa, en tus párpados de fuego,
en tus labios con tristeza!
Te susurré
Quiéreme más,
quiéreme siempre..

Pero algo se puso delante de todo,
y así le crecieron noches 
a este gran silencio.


Adornado con flores de colores
sigues tú, iluso.

Lo que no sabes es que es el amanecer el reflejo de los defectos
Con el sol en el alma.
Con el sol en el cuerpo.
Con las caretas voladas por el viento.
Y mis versos serán tus monumentos
De verdad y de tormento.

¿Qué loco seguiría
cultivando este amor egoísta sin futuro?
Que sin gracia se desvanece solo...
y va dejando corazones rotos.

Pero si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio.
Esta esperanza que come panes desesperados.
Que da gritos de dolor porque se va muriendo
con cada beso que no me das.
Elegiría esta enfermedad... 
porque sé que tus ojos me gritan lo que tu boca calla.
 
                                                                                                                                Frida *

miércoles, 13 de octubre de 2010

Malo eres .


Comienza de otra manera. Se descubre.
Brilla la mentira más estúpida que nos revuelve el estómago, que nos estruja el corazón como si fuera nada más que un viejo y olvidado trapo. Nunca se desvanece la herida mortal de las traiciones, de los desencuentros, las cicatrices de dar todo a cambio de nada.
El peso de su pasado lo hace caer una vez más, estrangulando las ilusiones que una vez tenían vida. Se convierte sólo en la más astuta odisea de volver a engañar, para finalmente caer en la telaraña tan escalofriamente diseñada.
Y lentamente nos quedamos sin nada, porque esos ojos nos robaron hasta las horas de sueño. 
Bajo la noche de las lágrimas se consumen esas horas irreales donde caminábamos el cielo, donde nadábamos entre las nubes descubriéndonos con cada sonrisa traicionera. 
Poco a poco termina pudriéndose en lo más profundo del corazón esa inocencia que nos terminó saliendo tan caro.
Las palabras quedan atrapadas en la garganta, los segundos se perdieron para siempre en aquel momento… donde nos arrastraron con cadenas para poner los pies sobre el suelo; donde nos damos cuenta que los recuerdos de aquellos que alguna vez habían sido los momentos más felices de nuestras vidas, no son más que ideas mediocres que nos lastiman hasta la piel.
Y crujen las paredes porque la bomba de ira está por explotar.
Esas sombras nunca estuvieron más vivas.
Se revientan los ojos con tantos latidos de impotencia,  que nos llevan a perdernos por un instante en un universo donde correríamos por siempre persiguiendo ese pedacito de luz.
Y poder encontrarlo al fin para tragar ese mundo de fantasía que habíamos comprado con los ojos cerrados. Nada puede ser más absurdo que querer escupir este caos que antes era nuestro. Pero finalmente quiero sentarme esperando algo, quiero reírme a carcajadas sin entender más nada, sin tratar de comprender los infinitos por qué. 



Malo eres .. porque quieres. Bebe ♪

martes, 5 de octubre de 2010

Things about the life.


Siempre me cuesta empezar a escribir. ¿Es tan difícil un comienzo? ¿O más difícil es un final?
Tantos sentimientos, tantos pensamientos que se nos cruzan por la cabeza en unos instantes…Nos imaginamos el futuro o el pasado, soñamos situaciones que quisiéramos que ocurrieran, como si dependiera totalmente de nosotros que se hicieran ciertas. ¿En realidad es así? Algunos creen en el destino ¿pero realmente esta escrito lo que vamos a hacer o constantemente cambia el futuro con nuestros actos? Con total seguridad no se sabe, sólo que pensamos de una u otra manera, tenemos nuestro propio criterio de la forma en que se dan las cosas.
Algo es muy cierto, continuamente tomamos decisiones que hacen cambiar lo que va a pasar, cuando pensamos en si tan solo no hubiese dicho o hecho “eso” hace dos segundos, lo consecuente probablemente no existiría.
Es increíble como una simple canción nos puede hacer recordar a esa persona, con cada letra nos sentimos identificados, como si hubiese sido escrita para nosotros. Nos preguntamos por qué, siempre el por qué cuando sufrimos, cuando alguien nos hace mal. Sólo nos gustaría retroceder el tiempo para evitar todo lo que sentimos en ese preciso instante, pero nos damos cuenta que es imposible, porque las cosas suceden y simplemente suceden. El tiempo nos domina,  no podemos detenerlo, aunque no querramos cada segundo que pasa nunca es el mismo que el anterior, porque lo de afuera cambia, y hasta nosotros ya no somos los mismos. Es como un parpadeo, de un instante a otro lo que vemos no es igual y nunca va a volver a serlo.
Nos preguntamos por qué a veces una hora o unos minutos nos parecen interminables, cuando no sabemos que hacer o estamos aburridos o esperamos para ese momento especial, queremos que pase rápido, pero siempre el tiempo pasa de la misma manera. Sólo nosotros lo notamos distinto. O cuando estamos con esa persona que queremos o nos divertimos tanto, deleitando cada momento, y cuando nos damos cuenta pasó demasiado rápido porque dejamos de estar pendiente del tiempo, solo lo disfrutamos. 
¿Y para que estamos en esta vida? ¿Es sólo una etapa?  Siempre pienso que habrá mas allá o cual será el propósito de nuestras vidas, porque si sufrimos, si nos esforzamos para cambiar, para mejorar, pasamos nuestros años tratando de ser mejores personas, de lograr la felicidad, de superarnos espiritual o internamente, para llegar a ser viejitos y finalmente morir. Terminamos siendo comida para gusanos, un montón de carne podrida y huesos que finalmente se hacen polvo  ¿Y cuánto somos recordados? Unos años, y por nuestros familiares mas cercanos, ¿pero después qué? ¿Tanto tendremos que pasar por esta vida para no tener ninguna recompensa? Yo creo que si fuera así sería demasiado en vano nuestros esfuerzos.
La vida para mi es una constante lucha, un constante cambio que empieza por nosotros mismos, todos tendríamos que dejar algo, algo por lo que nos recuerden, aportar nuestro pequeño granito de arena para vivir mejor, para hacer un mundo mejor con el paso de los años.
Para otros la vida es una creación de más vida, de sentimientos, de cosas que vamos dejando en el camino, que de alguna manera nos marcan hasta el final.
Con cada decisión, con cada movimiento que elegimos en todo momento hacemos nuestra vida.
Otros dicen que una de las razones de vivir es el amor. ¿Y que es el amor? ¿Alguien podría definirlo? Es algo demasiado subjetivo, algo que simplemente se siente, que ocurre casi sin darnos cuenta, hasta ese instante que de pronto entendemos que necesitamos a esa persona, que no podemos esperar para darle un gran abrazo, un beso, tan sólo una caricia, para olvidarnos de todo lo que tenemos en nuestra mente, sólo disfrutar ese momento junto a ese individuo de tan incomparable belleza para nuestros ojos.
Y cuando aparece, sentimos como si nos curara todas nuestras heridas, como si fuera el remedio perfecto. Y eso sólo nos hace seguir sintiendo que nunca queremos que se separe de nuestro lado, porque los momentos son incomparables compartiéndolo con esa persona.
Aquel que añade una pizca de perfección a todo lo que tenemos alrededor, que nos hace sentir que algo cambia dentro nuestro, como si algo nuevo estuviera naciendo, una chispa que nos hace sentir diferente, una pieza que completa nuestro ser, que nos devuelve las ganas de vivir en muchos momentos, la emoción de seguir luchando, de seguir caminando. Porque con cada paso le entregaríamos todo lo que esté a nuestro alcance para lograr su felicidad, porque nuestro mejor sueño sería hacerse completamente uno hasta el fin de los tiempos, aprendiendo, viviendo cada experiencia tomado de su mano para nunca jamás separarse.
El amor en su mejor estado es como una luz en mucha oscuridad, nos sirve de experiencia porque somos simples aprendices de la vida. Y lo vivido, lo que pasamos día a día, cada meta que nos ponemos delante, el poder cumplirla, el sentirnos realizados, como también la frustración y el seguir intentándolo, nunca rendirnos, nunca darse por vencido ni aún vencido, son estímulos al alma, todo hace al cultivo del espíritu.
Pero el miedo nos acecha constantemente, el miedo a arriesgarse, a jugarse por una persona, el miedo a enamorarse, a no poder sentir lo mismo, el miedo a sufrir, de lastimar o salir lastimado.
El miedo nubla nuestros ojos, provoca que nos ceguemos, que distorsionemos la realidad, hace que nos sintamos confundidos y que no podamos ver las salidas con claridad, que no podamos ver lo que realmente queremos. Pero todo cambia con una decisión, con un SI o un NO, hacer o no hacer, querer ver lo que queremos ver, o ver lo que realmente está ocurriendo.  Hay momentos de cambios, de decisión en donde queda en nosotros mismos el camino que queremos elegir, pensando en los demás o en uno mismo, o en lo mejor para todos. ¿Realmente es lo mejor para todos? ¿Por qué no jugarse? Decidir atreverse, decidir apostar todo consiguiendo quizás el premio mayor, o perderlo todo en el intento…Pero bueno, así es la suerte, así es la vida. Y si no tomamos riesgos nunca podremos descubrirlo, sentirlo, vivirlo.
Un sentimiento en el que nunca llegamos a ser expertos, el amor. Pero la gran pregunta es: ¿podemos llegar a ser expertos totalmente en algo? Si todo cambia constantemente… el mundo, ustedes, las demás personas, yo, el universo, todo, absolutamente todo. Y nuevamente nos encontramos frente a frente con el tiempo.
Por eso dejemos de darle tanta importancia a problemas menores, preocupémonos por vivir cada momento, disfrutar de cada segundo, dar amor, una sincera amistad, porque lo que no vivimos ahora, no lo vamos a volver a hacer jamás, recuerden que el tiempo es ORO, y todos somos millonarios por tenerlo.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Amantes


El profundo color de sus labios le decía que sí con cada palabra,
con cada gesto que al mundo le regalaba.
Pero sus ojos lloraban la ausencia de ese amor que nunca fue.

Un rayo de sol se deslizaba lentamente por su piel,
reflejando con cada pestañeo esa belleza desmedida.
Sentía como las estrellas eran cada vez menos.
Porque una a una ella se las iba robando.

El fuego revivía de las cenizas con el soplido del viento
Algo nace nuevamente. Inquieto.
Apresurado por mostrar al infinito su existencia.
Pero tratando de hundirse en lo prohibido
en un rincón de una calle perdida en algún lugar.

Su fragancia escupía dolor, obsesión,
adicción de codiciar lo anhelado, lo imposible.
El corazón se desnuda, frágil, acompañado con la soledad, con la locura
Se despiertan las pasiones más ocultas con cada caricia,
con cada beso desenfrenado.
Algo cambiaba.. todo era distinto de la última vez que juntaron sus cuerpos insensatamente para olvidar sus penas.
Ya no se distinguía lo bueno de lo malo, la noche o el día.
Solo se perdían en un mar de pasión incontrolable donde ambos sin hablar… lo sabían absolutamente todo.

martes, 28 de septiembre de 2010

Vivimos los últimos segundos sin siquiera saberlo . Sin habernos despedido de las personas más importantes de nuestras vidas. 

De pronto, abruptamente dejamos este mundo para siempre... La muerte llega para sorprendernos.

Romina Yan, siempre en nuestros corazones y en nuestra memoria ♥

lunes, 27 de septiembre de 2010

Libertad !


No ocultes más nada.
Solo déjate libre para escucharte.
Que no importe el tiempo ni la distancia.
Que tu dolor escriba canciones.
Que tu voz se mezcle con el viento para susurrar al oído lo que no puedes gritar.
Deja tu alma desnuda frente al mundo.
Muéstrate cómo eres.
Sin vergüenza, sin miedos.
Ya no importa lo de antes.
Sólo cree que puedes hacerlo.
Deja de pensar en lo que fue, sino en lo que puede ser.
Haz algo que te haga ser diferente, sé tu mismo.
Líbrate del monstruo que nos oprime
y no nos deja pensar.
Escribe, reflexiona, lee.
Sé libre.